
SAN VICENTE DE PAÚL (PATRONO DE LAS OBRAS DE CARIDAD)
Santo Patrono
En la situación social de aquel siglo, azotado por la peste y el hambre, Vicente asumió la cura pastoral de una parroquia junto a París (1612), en Clichy, donde reunió a un grupo de jóvenes. En sus servicios en las galeras de los prisioneros, desde 1618, desempeñó un intenso apostolado entre los hombres que trabajaban en los navíos, descendiendo a las bodegas de aquellas cárceles flotantes para consolarlos y alentarlos. Incluso tomaba el lugar de ellos cuando desfallecían por el espantoso esfuerzo al que eran sometidos.
En 1617 se produjo un viraje que marcará su vida de misionero de los campesinos pobres, porque a la cabecera de un labrador moribundo percibió la falta de organización en la Iglesia de su tiempo, y por ello reúne a un grupo mujeres para la asistencia de los más necesitados, y para organizar una ayuda más sistemática. Se las conoce como Damas de la Caridad.
Luego Vicente de Paúl funda la Congregación de los Padres de la Misión, cuyo objetivo era predicar el Evangelio, a los pobres y en especial a la gente de campo. Así fue como, rápidamente, todas las ciudades de Francia fueron visitadas por los Padres de la Misión, o Padres Lazaristas, como los llamaban. La formación del clero fue una de las grandes preocupaciones de Vicente de Paúl.

Vicente de Paúl, nacido en Pouy (Francia, cerca de los Pirineos) el 24 de abril de 1581, de una familia de humildes labriegos (él mismo se denominaba por humildad “un porquerizo, un harapiento”), se ordenó sacerdote a los diecinueve años (1600). Se estableció en París en 1608, después de haber sido capturado por piratas y hecho prisionero durante dos años en Túnez a manos de los mahometanos, lapso durante el cual hizo volver a la fe a un cristiano renegado.
Frente a la miseria que descubría día tras día, Vicente de Paúl seguía con su gran preocupación: organizar la caridad. Así, en 1624, conoce a Luisa de Marillac, que le pide guiar su alma. Vicente primero vaciló y luego aceptó. Bajo la conducción de la que hoy es venerada como santa Luisa de Marillac, funda las Hijas de la Caridad, que tendrían “por monasterios, las casas de los enfermos, y por celda, una pieza alquilada”.
La más célebre de sus obras emprendidas fue la de los niños expósitos, que eran pequeños abandonados por sus padres, luego esclavizados por mendigos y malvivientes, y hasta mutilados para pedir limosna.
Durante sesenta años Francia se benefició de la caridad incansable de este hombre. Quebrantado de salud desde 1665, sufrió un ataque de parálisis, permaneciendo lúcido hasta su muerte.
El 10 de agosto de 1736 fue canonizado por el Papa Clemente XII. El espíritu y el corazón de San Vicente de Paúl guardan toda su vigencia a través de los hombres y mujeres que siguen hasta hoy la misión del gran apóstol de la Caridad.
Su fiesta se celebra el 27 de septiembre.

Caridad y Formación
Llevamos a cabo en los tres niveles de nuestro Colegio, una serie de actividades que guardan relación con el carisma infundido por nuestro Santo Patrono.
Nivel Inicial
- Los alumnos aprenden una canción referida a San Vicente y es cantada en los actos
- Campaña Solidaria para Escuelas Rurales
Nivel Primario
- Visita de los alumnos al Hogar de ancianos San Marino
- Colectas de alimentos
- Justas del Saber
Nivel Medio
- Colectas Cáritas
- Visitas al "Cottolengo Don Orione" y Hogar de Ancianos "San José de la Montaña"
- Conferencias formativas con expositores como: Hermana Guadalupe (misionera en Siria-SSVM)
y Combatientes de Malvinas.
A su vez, toda la comunidad festeja su día en torno a la "Semana del Colegio", en la que se desarrollan actividades como: apertura con suelta de globos, muestra informática, exposiciones, representaciones artísticas y el acto de cierre.



















